Capítulo 7: «La paz es la mejor inversión para Euskadi»

Habría sido toda una desfachatez por mi parte, empezar a redactar este conjunto de reflexiones, sin haber consultado antes el blog de Mikel Buesa, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los mayores expertos en cuanto al ámbito económico que rodea al País Vasco y más en concreto a la banda terrorista ETA. (sí, y digo “banda terrorista” porque aún no ha entregado las armas y no parece que tenga intención de hacerlo próximamente)

La semana pasada me senté a ver como de costumbre “Salvados”, uno de los programas más interesantes de la actualidad televisiva. ¿Quién iba a decirnos a los amantes de ese programa, que unos días después iba a proclamarse el “cese definitivo de la actividad armada”? Como a la gran mayoría de gente que vio el programa y comentó su opinión en Twitter en #borrandoaETA, el programa me supuso una gran emoción, y es que ver a alguien capaz de llevar a la calle el Conflicto Vasco con la naturalidad que lo hizo “El Follonero” fue toda una delicia.

No obstante, me decidí a escribir esta entrada justo el día siguiente al que ETA comunicó su “cese definitivo de la actividad armada”, cuando por casualidad tropecé con un artículo en un diario económico en el que se analizaba la situación económica y financiera que atravesaba la banda en los últimos años.

Y es que, parece ser que la crisis ha tenido algo que ver, es muy posible que numerosas empresas que cedieran a la extorsión de ETA. y a su chantaje dejaran de existir por la actual situación económica y la financiación de la banca cayera aún más.

Y digo aún más porque la verdadera decadencia económica de la banda se produjo en 2002, tras la promulgación en el Congreso Español de la “Ley de partidos”, que como muchos sabréis provocó la ilegalización de “partidos” como ANV, PCTV-EHAK, D3M, EH o la propia Batasuna. Se preguntarán: ¿qué tiene que ver esta ley con el “ahogo económico” de la banda? La respuesta es sencilla y lógica: La declaración de estos “partidos” como ilegales supuso que dejaran de recibir subvenciones tanto del Gobierno Español como del Vasco, por lo que la banda terrorista veía muy mermada la entrada de capital, ya que las otras fuentes de financiación eran la extorsión y el tráfico ilegal de drogas o armas; actividades que ni mucho menos permitían a ETA mantener esos niveles de actividad que si tuvo, por ejemplo durante los años 90, cuando recibía cerca de 25 millones de € al año (en cantidades actuales y valorando la inflación, ya que antes teníamos la peseta). En la actualidad la organización terrorista ingresa “solamente” 8,1 millones de € más o menos al año. Hemos de recordar el importante papel que ha jugado en la economía de la banda el llamado “impuesto revolucionario”, que era un chantaje que se hacía a empresarios de diversas compañías vascas a los que se les amenazaba con la muerte en caso de no cumplir con los pagos que unilateralmente decidía la propia ETA.

(Dificultades con wordpress me han impedido mostrarles un gráfico con las fuentes de financiación de la banda del último año)

Analizado en primer lugar, el entorno económico de ETA, pasemos a analizar el impacto que ha tenido tanto en la economía vasca como en la española.

Para comenzar, el daño económico causado en el País Vasco ha sido doble, ya que además de las pérdidas en infraestructuras, reparación de bienes, subvenciones a las víctimas y demás gastos; está por otra parte la menor generación de riqueza.

Mikel Buesa, en uno de sus análisis tasa, en un 20% del PIB, la pérdida de riqueza ocasionada por la vía de “menor producción” (inversiones que por la existencia de ETA se han llevado a otras CC.AA., por ejemplo), es decir, que de no existir la banda terrorista, el PIB vasco sería un 20% mayor, lo que es una auténtica barbaridad, desde mi humilde punto de vista. A esto, hemos de sumar, como he dicho antes, los 680 M€ por daños personales y materiales.

Por no hablar de la pérdida de atractivo turístico que ha perdido Euskadi en épocas de lucha armada. Los datos revelan que durante la tregua de 1998 la cifra de visitantes aumentó un 27%, y que en la de 2006 y 2007 lo hizo en un 15%.

Para finalizar, les dejo un pequeño documento gráfico en que se muestra el coste promedio anual, a precios de 2002, que ha producido el terrorismo de la banda y que hemos tenido que sufragar todos los españoles con nuestros impuestos.

Período 1993-2002

Período 2003-2008

Millones de €

%

Millones de €

%

Daños personales

8,36

1,2

9,45

1,39

Pensiones a víctimas

34,42

4,94

32,76

4,82

Daños materiales

310,92

44,58

125,23

18,41

Costes Seg. Social

343,72

49,28

512,65

75,38

Coste total anual

697,43

680,11

Espero que este conjunto de datos, reflexiones personales y (muy importante) pensamientos adquiridos de otros autores, les hayan podido “revelar” un aspecto de la banda tal vez no muy conocido y no muy analizado en los medios de comunicación. Si esto no ha sido así y por en contrario les he aburrido con todos estos números, por favor les pido que “Disculpen las molestias”.

Carmelo Ruiz Simón

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