Capítulo 3: Dependencia recíproca

Con mi primera entrada pretendo romper con el esquema dominante durante estas jornadas de recuerdo a la guerra civil marcado por las entradas de Mario y Carmelo. En esta mi primera entrada pretendo hacer un estudio de la relación entre política y periodismo. Sin más dilación comenzamos.

Elegidos –o no– democráticamente –o no–  en los comicios, políticos de todos los niveles, van adquiriendo progresivamente una asociación conformada por su nombre, aspecto físico y voz en la mente de cada uno de los ciudadanos debido a la gran presencia que tienen en los medios de comunicación. Esto nos hace plantearnos una cuestión, ¿hasta qué punto la política ejerce una influencia sobre los medios de comunicación con la agenda que van marcando cada día? Decisiones políticas concertadas entre paredes que parecen carecer de trascendencia alguna, son las que cuando maduran alcanzan el nivel de noticia y son arraigadas por informativos y líneas de tinta.

Ambas esferas están en inferioridad. Conformamos conjuntos cerrados, pero acatamos el sometimiento al resto de conjuntos, al igual que John Venn demostrara en sus estudios. Es necesario que la política sea vista de cara a una tercera existencia, los súbditos; en este caso hablamos de la ciudadanía. Por tanto, las tres esferas están interconectadas y estriban entre ellas; pero como ya hemos comentado, tienen una delimitación concreta.Política y medios de comunicación adquieren así una dependencia mutua que solo está fomentada por intereses; mientras que los políticos necesitan de los medios para promover su imagen, su marca personal y lo que es más importante, la imagen de su respectivo partido político o agrupación sindical; los medios de comunicación dependen de las noticias políticas –en las que la búsqueda se acota notablemente– ya que no olvidemos que son empresas privadas que siempre optan por obtener beneficios.

Sí es cierto que la política es el nacimiento de muchas de las noticias, y que esta área copa muchos titulares, sin embargo, no puede aprobar que su poder se radicalice; si esto llegase a suceder los supuestos súbditos se convertirían en verdaderos detractores de un régimen que solo se desquebrajaría por completo si el cuarto poder lo abandonaría de la misma manera.

Vemos como todas las esferas tienen una categoría, pero ninguna de ellas debe sobresalir entre las otras dos; solo se deben limitar a ejecutar su función para que el mecanismo de democracia simplemente sea perfecto.

Con esta reflexión, un tanto generalista, pretendo realizar una equiparación entre lo susodicho y la situación en la que nos encontramos las tres personas que hemos puesto en marcha este blog. Así, querría manifestar que nuestro espacio no tiene límites, ni está conformado como un régimen estricto; en estas líneas –y las futuras– pretendemos hablar de todo tipo de aspectos que llenan nuestras vidas; no por esto, alguno de nosotros debe aislarse en su afán por escribir, y la comunicación entre los tres debe primar. Meramente somos tres chavales ilusionados por motivar, a partir de ahora y a cuantos más mejor, la reflexión y el debate entre ustedes, los que nos han estimulado a nosotros a iniciar esta andadura.

Víctor Ruiz-Alejos Forcada

@vitucio